domingo, 25 de septiembre de 2011

Cuento de Ceferino





Saludos.

  “Estoy cansado, no se que hacer, tengo semanas sin dormir bien, no se que sea lo que pasa, tengo semanas sin dormir bien, estoy tan cansado que ya no se lo que digo, en ocasiones creo haber dicho algo y resulta que solo lo pensé, otras, repito las cosas mas de una vez, tengo semanas sin dormir bien, no se que hacer…

  Joe estaba sentado en el sofá con un libro abierto tratando de concentrarse mas allá de los balbuceos de su hermano, hacía un par de semanas que Diego había salido del hospital y aun tenía  ciertos episodios, se sentía desubicado, no sabía de tiempo ni espacio y le costaba reconocer a su hermano Joe. Aun a pesar de que siempre habían estado juntos y Joe cuidara de Diego en cada ocasión que lo necesitara.

  Joe no aparentaba ser un hombre apegado a su familia, era el perfecto estereotipo del moderno metrosexual, siempre preocupado por su apariencia y físico. Sin embargo, había estado y seguiría estando siempre para Diego…”

  Ceferino releyó la hoja que había sacado de la maquina de escribir con desesperación, tratando de encontrar alguna coherencia o camino a tan pobre narrativa. Pensó en tirar la hoja y empezar de nuevo, tal vez, después de un trago se dijo a si mismo y se levanto al momento. Mientras se servía el whisky se pregunto de donde saldrían los nombres de los personajes que narraba, serían reales en algún plano y sobretodo, alguien estaba escribiendo algo sobre el escritor que escribe y piensa en sus personajes mientras el es un personaje mas en el mundo literario.
  Con esta idea en la cabeza y una sonrisa, regreso a su escritorio, miro por la ventana y contemplando el espectáculo de la ciudad en movimiento, se dispuso a escribir riendo de su absurdo. Como podría ser el un personaje mas, cuando había miles de habitantes en la ciudad, personas con las que el convivía, que tenían pasado, anécdotas, familia y mas amigos que el no conocía, pero que armaban una red de contactos interminable.
  Como podría serlo, la ciudad entera tendría que ser mera creación de la imaginación de alguien que estaba escribiendo sobre alguien que escribía.
  No, impensable, tan ridículo como pensar que su vecino tuviera una segunda vida, su vecino cuyo nombre le costaba recordar por el momento.

  Ceferino frunció el seño y se dijo en voz baja, “eso es extraño, es casi como algo que yo escribirá < cuyo nombre le costaba recordar por el momento>”
  Sonrío de nuevo pensando, bueno si soy un personaje, al menos hare algo para el lector siga regresado. Y se puso a corregir la historia que había empezado…





  Hasta aquí este pequeño relato, esta semana dejamos que el velo de la ficción nos proteja y se exprese por nosotros.
  Gracias por el apoyo, nos seguimos leyendo.
  Saludos.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Futuro? Para que? ...




Saludos.

  Últimamente he estado pensando mucho en el futuro, y no siempre de una buena manera. Tratare de explicarme. Hay ciertas cosas que deseo hacer, decir, etc, cosas que tienen que pasar, pero como todo en este mundo, llevan su proceso, hay una manera correcta, hay tiempos necesarios para cumplir las normas y es tan simple como esperar a que el guisado este listo.

  Nadie comería un pastel a medio hornear, por eso son necesarios los tiempos de cocción, esto lo se, lo entiendo y respeto, solo que hay ocasiones en que la espera es terrible.
  Y lo peor de todo es que por estar deseando que el “pastel” este listo me estoy perdiendo la diversión de haberlo preparado.

  Es por eso que digo haber pensado en el futuro de mala manera, no saboreándolo con anticipación; si no desesperado y desesperando.
  Hoy escribo en un dialogo interno para recordarme lo sencillo que puede ser hacer las cosas mal, que en mi leguaje solo se puede traducir a no disfrutar la vida. Así sea tener que esperar un mes para… por la sencilla razón de que es necesario. Ese mes de espera hay que disfrutarlo, como una antesala ha, como un pre-show, de la misma manera que deambular por el exterior del teatro esperando la hora de ingreso y ver la obra puede ser tan agradable como el espectáculo; estar esperando, sentir la emoción in crescendo hasta el momento añorado…

  Por eso me relajare, me recargare y disfrutare la espera, aguardando el momento de mi cue para entrar en acción…

  Gracias por el apoyo.
  Disculpen las pocas líneas pero la idea era bastante clara esta vez, además, estoy esperando el momento de entrar en acción tengo que descansar.

  Saludos.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Sin Musa.



Saludos.

  Esta semana nuestra musa se fue de vacaciones, o se sintió mal de alguna manera por que nunca se presento a la oficina.
  Intentamos comunicarnos con ella pero jamás respondió, incluso invitamos a otra musa, a la encarada de las esculturas y ni así llego; normalmente la sola idea de una infidelidad musal es suficiente para que aparezca y retome labores, y las líneas se escriban nuevamente.

  Esta semana no. Es por esto que decidimos no escribir nada, sin nuestra musa en Ardillitas nadie tuvo la necesidad de siquiera prender la imprenta. Nadie se fue al archivo una vez que el due-date se acercaba y no había nada en la mesa de redacción, simplemente no se escribió esta semana, no por que no hubiera temas en el mundo. Cosas pasan hay noticias que impactan, hay eventos que acontecen, deportivos, sociales, culturales, hay amistades que regresan y conviven, simplemente nadie escribió.

  Ni siquiera la lluvia inspiro esta vez, ni el regreso de las mañanas frescas y mágicas donde una tasa de café caliente y un cigarro es el mejor complemento para ver despertar la ciudad, ver como se mezclan y funden el humo del cigarro y el vapor de café, ni eso inspiro esta ocasión.

  Por eso no escribimos nada esta semana, por que nuestra musa esta desaparecida. Si usted la ve; no será difícil reconocerla, no hay muchas musas que hablen con ardillas; dígale que las extrañamos, un poco al menos, sabemos que regresara. La última vez que hizo eso fue después de una reunión en que comió un brownie que daba risa y despertó en la costa casi tres días después.



  Por eso no escribimos esta semana, no escribimos de la banalidad y belleza de la temporada inicial de la NFL, no escribimos de la promesa de Sophia y de legalizar nuestra unión, no escribimos del clima, del café, del cigarro, las amistades, ni siquiera una verdadera descripción de la ausencia de nuestra Musa, simplemente no escribimos.

  Benditas letras. No escribimos y para eso se necesito una cuartilla de hoja…

  Gracias por el apoyo.
  Nos seguimos leyendo, aunque no escribamos…

  Saludos. 

domingo, 4 de septiembre de 2011

Una Luz En La Noche




  Saludos.

  Hace poco tuve la visita y consecuente charla con una estrella, hacía mucho que no platicaba con ella y para ser sinceros la extrañaba enormemente.
  Ella es una hermosa, nueva y rechoncha Luz Maravillosa que llego como si nunca se hubiera ido, como si nos hubiéramos ausentado tan solo una semana, con la confianza y familiaridad que solo los nuevos astros celestes pueden tener con un mortal; y charlamos.

  Mas que nada me pregunto, no quiso revelar gran cosa sobre su nueva existencia en el firmamento ¿hermetismo propio, secreto profesional, confidencialidad de fuente? No estoy seguro de cual fuera la causa pero me dio tanto gusto verla, escucharla, sentirla cerca que no me importo gran cosa si hablaba o no, me hiso saber esta bien y con eso es mas que suficiente.

  Me pregunto como estaba la familia, como estaban las ardillitas, como estaba la banda, como estaba yo, tuvimos una discusión filosófica sobre los planes, si aun creía debía uno  regirse por ellos o no, si eran una perdida de tiempo considerando la fragilidad de la vida humana y lo ambiguo del tiempo.

  Charlamos casi hasta al amanecer de todo y nada, aproveche para decirle la extrañaba en ocasiones pero que estaba tranquilo estuviera bien, nos quedamos en silencio mientras la luz del sol acallaba su brillo y nos despedimos con una mirada, nuevamente en silencio.



  Casi al final de nuestra charla filosófica, llegue a la conclusión de que no solo era importante hacer planes; es la única manera de mantener un cierto curso en al camino; es aun mas importante el entender cuando hay que hacer cambios y modificaciones a estos, hay que tener tiempo de reacción y respuesta de acuerdo a la circunstancia que se presente día a día.

  Después de decir esto aquella estrella sonrío y me miro con ternura, con la ternura que uno ve a un infante mientras descubre que las burbujas de jabón explotan al mínimo contacto, pero hay ocasiones en que se pueden posar en la mano, aunque sea un momento…



  Gracias por el apoyo,
  Nos seguimos leyendo.

  Saludos.