Fragmento...

 

Saludos.

  …No te puedo enseñar a bailar, de la misma manera en que no te puedo enseñar a hacer el amor, sabrás alguno que otro movimiento, técnica, paso, pero mientras no tengas genuina pasión y sentimiento.- Rió antes de continuar.- Jamás serás como yo.- termino por decir antes de salir de la habitación.

  El encargado del hotel observo como aquel hombre se aproximaba a su vehículo, subía y se iba solo. No debería causarle mayor asombro, en incontables ocasiones había presenciado como llegaban en pareja y se retiraban cada quien por su cuenta y no solamente cuando alguna de las partes involucradas era, por decirlo de alguna manera “profesional”

  Sin embargo en esta ocasión algo le hizo fijarse dos veces mientras la camioneta tipo SUV salía del estacionamiento. El mismo desconocía el motor de su interés, nunca había sido una persona chismosa, lo que resultaba perfecto para el trabajo que realizaba, la discreción era fundamental para mantener el establecimiento en orden.

  Tampoco había recibido quejas de gritos, pleitos o algo parecido de la habitación de “mister big truck” como se refirió el, no hubo portazo al salir del cuarto, ni siquiera una salida demasiado sigilosa, algo que llamara la atención de este encargado del turno nocturno.

  Por espacio de casi quince minutos estuvo volteando a la puerta de la habitación 211 con la esperanza de ver algo, o tal vez nada que le regresara la calma y monotonía habitual. Estaba a punto de convencerse a si mismo que solo estaba imaginando cosas, creando historias donde no había nada; cuando el sonido de un disparo y un golpe seco se escucharon en el segundo piso…

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  Hasta aquí el pequeño fragmento de este cuento, una historia sin principio ni final real; aun.

  Gracias por el apoyo, nos seguimos leyendo.

  Saludos.