domingo, 9 de octubre de 2011

Espíritu o Mente




  Saludos.

  Nos surgió una pregunta el otro día, es una cuestión que ha sido tratada muchas veces en muchos espacios, en muchos foros.
  ¿Es realmente más fuerte el espíritu que el cuerpo?
  Y si es así, que tan bueno es seguirlo aun en contra de lo que nuestro propio cuerpo pueda decir al respecto.

  Claro, dirán muchos, el espirito es lo mas grande, mientras no se quebrante todo es posible, y así suele parecer en muchos de los casos, cuantas veces no hemos visto boxeadores levantarse al escuchar la campana y salir a dar su máximo esfuerzo, a dar el todo cuando ya lo han entregado y lo único que resta el la ilusión en su espirito y el calor en su corazón para levantar los guantes y seguir peleando.
  Hemos incluso visto como verdaderos gladiadores han arrebatado la victoria de esa manera.

  Pero siendo sinceros, que tan seguido pasa eso, es realmente adecuado el seguir el impulso del espirito aun en contra de nuestro mejor juicio, aun a pesar del dolor, de saber que lo que estamos haciendo no es lo mejor, o no es el mejor momento y aun así hacerlo por perseguir un sueño, una ilusión por seguir el camino pasional del corazón, por no poder esperar el momento idóneo para iniciar esa carrera, momento donde no se necesitara de nuestro máximo esfuerzo, porque al hacer las cosas en su tiempo en su momento, al tomar las decisiones pensadas con la cabeza y no con la corrupta opinión de nuestra ilusión…

  Pero siendo sinceros quien quiere hacer eso, la única razón que tuvimos de subir este pobre y depresivo escrito es para denunciar lo ridículo que suena el siempre querer controlar todo, el querer tener cada movimiento completamente meditado y actuar con miedo a no seguir los impulsos del espirito.

  Por que alguien preferiría seguir la línea de sus pensamiento a sus sueños, es algo inexplicable y sin embargo tristemente cierto, cuantas veces no hemos sido testigos de sueños quebrados, puestos en espera y eventualmente olvidados por miedo al que pasara, no se si a fracasar o a conseguirlos.
  Cuantas veces no escuchamos como alguien en pura melancolía de voz admite “yo siempre quise…” siempre quiso y jamás lo hizo, ¿por que, por miedo, por apatía, por que no era el mejor momento para algo, por haberlo pensado bien?
  Todos estos son pretextos que nosotros mismos y otras personas nos ayudan a colocarnos justamente en el camino a nuestros sueños.

  Un sabio amigo me dijo una vez, “Que se quede quien no quiera avanzar” no permitas que nadie te retrase o aleje de tu meta. Pretextos hay muchos para no hacer las cosas, pero solo uno importa para intentarlo y conseguirlo y ese motor, esa idea esta dentro de ti. No dejes que muera…




  Hasta aquí nos quedamos esta semana, muchas gracias por su apoyo.
  Nos seguimos leyendo.
  Saludos.

1 comentario:

  1. Es tan simple que se vuelve complicado. Somos integrales. El espiritu es parte de nosotros. El cuerpo y el intelecto tambien. Hay que alimentarlos a todos. Seremos lo que comemos. Voila....

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